#51 Y los únicos culpables de esto son los periodistas.
Si los periodistas tuviesen algo de decendia, ante una respuesta de ese tipo, se deberían poner todos en pié, y el siguiente preguntar otra vez: "Disculpe que le repita la pregunta, pero parece que no ha sido capaz de entender la que mi compañero le ha hecho hace unos instantes, o eso, o nos toma a todos por imbéciles: " y se le repite la pregunta del anterior periodista. Que no responde? Se largan TODOS los periodistas de la rueda de prensa.
Eso así, cada día, a todos los políticos. Cualquier otra cosa es cagarse encima del periodismo. Todos los que tragan con esta mierda que tenemos hoy día y que se mal-llama periodismo son judas que han traicionado todo aquello por lo que se metieron a dicha profesión.
Y no penséis que hablo solo de periodistas:
En el Parlamento, lo mismo entre políticos.
Médicos: se expulsa del colegio de médicos a cualquiera que aconseje homeopatía en lugar de medicina. Si recomienda homeopatía, flores de Bach o cualquier otra mierda así, es porque no entnendió un carajo de los años de universidad, seguramente hizo trampa en los exámenes, porque no hay otra explicación.
Si un niño golpea o amenaza a un profesor, se le larga del cole 15 días. Si reincide, se habla con servicios sociales. Los profesores en pleno en huelga hasta que se solucione. Si un padre amenaza, lo mismo. La directiva en pleno se moviliza hasta solucionar el problema.
Si hay dudas sobre un taxista, que quizás da rodeos a sus clientes, los otros taxistas le expliacan el percal. Si sigue, directamente se recomienda a los clientes no utilizar ese taxi.
Y, en general, si un trabajador no es tratado como debe, todos sus compañeros lo defienden, y se plantan ante el jefe. Conozco el caso de una chiquilla que se metió en un sindicado siendo trabajadora de un supermercado muy conocido que se vanagloria de no tener sindicatos...y sus putas compañeras le hacían el vacío. Malditas zorras estúpidas.
Lo dicho. Un poco de decencia y amor propio nos sacaría de muchos de los problemas que tenemos hoy en día.
Herrando es un sin-verguenza (dícese del que no tiene verguenza y es capaz de decir cualquier absurdo sin despeinarse). Si ahora le preguntas por su metedura de pata, su respuesta podrá contener las palabras 'Podemos' y 'Venezuela' y tampoco se despeinará.