lo importante de esta noticia es que allí siguen varios gatos, al menos 5, que tienen casa esperándoles y los responsables de la perrera no dejan sacarlos. Esto hay que darlo a conocer, las perreras tienen que dejar de estar gestionadas por empresas con ánimo de lucro y dejárselas a protectoras. Sacrificio 0 en la perreras, ya!
Coincido con #10 en que son técnicas que complementan las buenas terapias manuales y los ejercicios (algo que al paciente no le suele gustar porque implica esfuerzo). Eso sí, supondrá un gasto grande para la sanidad pública, pero qué bien vienen los aparatejos para que de este modo se trate a 50 pacientes en un día, reduciendo la famosa lista de espera. Claro, se van igual que vinieron con la consecuente frustración por parte del paciente y del fisio-electricista que no puede ejercer con una mínima calidad su trabajo. Más valía contratar más fisios y mejorar la calidad de la atención reduciendo el número de pacientes por día para que pudieran ser tratados en condiciones. Se evitaría así un sinfín de recidivas y que tengas al mismo paciente volviendo a la consulta del médico y del fisio cada dos por tres porque no se le ha solucionado el problema. Eso sí es un gasto de tiempo y dinero para la sanidad pública.