Buenos días a todas y a todos.
Soy Pedro Javaloyes, autor del blog www.elantirradar.com, y me gustaría intervenir, al menos por alusiones, sólo para precisar algunas afirmaciones que se han vertido en esta noticia de menéame.
La primera, y aquí pido ayuda de alguien que sepa, es que la noticia es absolutamente cierta, ya que aparece en e encabezamiento una alerta en ese sentido; ignoro si porque alguien lo ha reportado así o se ha moderado de alguna manera. Así que me gustaría que se resolviese eso, pero no sé cómo hacerlo.
Sobre el texto en sí mismo: Se trata de un extracto de un exhaustivo informe, publicado en la revista norteamericana Policy Analysis, sobre lo que sucedión en EEUU cuando se revocó la Ley Federal que establecía el límite de velocidad en toda la nación en 1995. En este link podéis obtener el informe completo: http://www.cato.org/pubs/pas/pa-346es.html .
Yo, en mi blog, me he limitado a reproducir, con unas pocas apreciaciones personales, lo que dice tal investigación, que plasmado en cuatro partes, como puede verse en los títulos. Así que uno de los textos sueltos (el que aquí se ha pegado), sin haber leído los otros tres, queda totalmente ajeno al contexto y a los datos que se aportan en el estudio, y que se recogen en los otros tres textos consecutivos del blog. Así que si alguien se quiere tomar la molestia de leer antes de opinar (ya sé que es más trabajoso, pero suele ser lo correcto) le invito a que lo haga.
Sobre la cuestión de la velocidad, y visto el debate que existe (y que celebro que exista, porque a veces la realidad aparente tiene poco sustento) yo soy de los que opina (después de haber investigado, no como simple conductor o, como creo ver por aquí, seguidor de un partido político o del otro) que los límites de velocidad en España son absurdos y trasnochados, y por eso soy uno de los impulsores de la plataforma Movimiento140, que, a fecha de hoy, ha conseguido más de 152.000 firmas y ha logrado que el Congreso apruebe por unanimidad una Proposición No de Ley instando al Gobierno a que revise los límites de velocidad.
Se podrá estar de acuerdo o no, desde luego, pero no me parece correcto hacer una enmienda a la totalidad del discrepante (en este caso, yo), sobre todo cuando el discrepante es crítico con la manera en que la DGT gestiona la cosa vial, y he creído que explicar mis puntos de vista en un blog es una manera respetable de hacerlo.
Por último, he visto aquí cómo la información de mi blog era desacreditada simplemente por el título del mismo: El Antirradar. No debería explicar que lo llamaré como crea conveniente, pero con mucho gusto lo hago: se llama así porque sintetiza la reacción ante la política recaudatoria de la DGT. No estoy en contra de los radares, estoy en contra de que se instalen donde son rentables (como el propio Pere Navarro se ocupó de explicar), sino donde de verdad cumplan con su labor preventiva.
El resto del espíritu del blog y mi propia trayectoria profesional los podéis ver en la home del blog.
Gracias por vuestro tiempo y vuestra comprensión.
#36. Las evidencias se muestran, como yo he hecho, no "se conocen". ¿Me puedes ilustrar acerca de ellas, o me seguirás diciendo que la tierra es plana porque todo el mundo lo sabe?