Viñarock, 1999.
Fuimos una noche antes de que empezara, eramos tal vez 20 tiendas, 60 personas, a lo sumo. Bastante punki, algún yonki, y un tipo que llamaban El Farmacia, que decía estar de permiso y volver a entrar el lunes.
Era un poco como la escena final de los cómics de Astérix. Todo jolgorio.
Un tipo, de una tienda próxima, empezó a gritarnos "visinos!". El Tete. Militar, metro sesenta y apenas 50 kilos. De Cartagena. Servía en un submarino.
"Visinos, vai a probá la sangre de Cristo".
El hijo de puta hacia una sangría con vodka, ginebra, vino, canela, zumo y mil millones de hielos. Era una puta esponja. Esa primera noche se hizo colega de los 60 tirados que estábamos allí. El resto del festival se lo pasó colgado de un canuto, cerca de El Farmacia, y emborrachando a todo el que pasaba cerca.
"Yo vengo sin entrada, la fiesta está aquí. Esto es lo segundo más grande de España, después de Carthagineses y Romanos".
Y eso es lo más cerca que he estado de un murciano, creo.
#1 Primero fueron a por los musulmanes, pero como yo no soy musulmán no hice nada. Después vinieron a por los comunistas, pero como no soy comunista tampoco hice nada. Luego vinieron a por los negros, pero como yo no soy negro, seguí sin hacer nada. Después vinieron a por los judíos, pero como no soy judío, no hice nada. Después dejaron de perseguir a la gente, ya que se dieron cuenta de que el problema eran los judíos. Y desde entonces vivimos todos en paz y armonía.