Un vulgar hipócrita que da una caridad con cámaras y promoción mediante. Que hizo campaña en las primeras presidenciales de Trump, en donde tuvo la brillante idea de romper unilateralmente un contrato de cocina en los hoteles y casinos del Zanahorio. Luego, los abogados de éste reclamaron al chef una penalización de tres millones de dólares por la ruptura de ese contrato, entonces ahí si que reculó y habló en otros términos hacia el candidato republicano. Hipócrita y cobarde.
Un mercenario al servicio del partido demócrata desde al menos los primeros años de Obama, ese ser de luz, ese nobel de la paz.
Asco y repulsión.
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#2 Está señora es el ejemplo perfecto de que esnifar laca en la peluquería es perjudicial para el cerebro.
Es que son cosas chulísimas.