Sinceramente, este tema de las licitaciones funciona pactadamente en todos los niveles, hasta para cosas de menos de 5.000 euros, y con conocimiento de la administración en muchos casos, al menos es lo que yo veo en parte de mi sector profesional -mundo cultura/patrimonio-. Es muy irónico que reglas del juego que se han planteado por la absurda cota de corrupción que hemos alcanzado durante décadas se puedan trampear tan fácilmente, pero también es cierto que muchas veces plantear proyectos pequeños a administraciones locales/regionales y conseguir financiación para ellas pasa por un concurso menor, donde el que ha propuesto el proyecto pacta con otros dos, propone esos nombres para que la administración les invite y simplemente o no licitan o licitan a un precio 50 o 100 euros más que el que lo ha redactado y se lo va a llevar.
Yo que sé, no todo es tan blanco y negro, pero lo que está claro es que no tiene sentido plantear unas normas y luego cómo rodearlas para que ciertos proyectos salgan. Acátese pero no se cumpla, o algo así.
De verdad, qué pereza de titulares. Es como lo de Julio Cesar pasó a no se cuántos km de Madrid. ¿Tanto cuesta decir a) en lo que actualmente es el Pirineo Catalán b) como se llamara aquello entonces?