Tengo sangre gitana y muchos comentarios de ésta noticia me han resultado tristísimos (y encima con muchos votos positivos).
El ser cuarterón no significa que oiga voces que me llamen a robar o a ser un vago ni tengo predisposición genética, yo todo lo que soy se lo debo a la educación de mis padres.
Gracias a gente como #110 por poner algo de cordura.
Yo soy apóstata desde 2012, me costó dinero (sobres certificados, fotocopias compulsadas en el notario, etc.) y tiempo (tuve que ir a que me dieran la charlita contándome las terribles consecuencias de mi decisión).
Pero ay señores, cuando me dieron ese papel y notificaron a la parroquia para hacer la anotación, creo que fue uno de los días donde más en paz me he sentido conmigo mismo y mis principios.