Es sencillo enarbolar un iPad en una reunión para anunciar cual profeta que el futuro está en las tabletas. Lo malo es que tienes que meter un contenido de calidad en esas tabletas que te diferencie de los demás y que justifique que el cliente esté dispuesto a pagar. Son esos molestos zombis, viejos, periodistas, los que tendrán que rellenar el cacharro. De lo contrario ¿qué es lo que puede ofrecer una empresa como El País?
Es sencillo enarbolar un iPad en una reunión para anunciar cual profeta que el futuro está en las tabletas. Lo malo es que tienes que meter un contenido de calidad en esas tabletas que te diferencie de los demás y que justifique que el cliente esté dispuesto a pagar. Son esos molestos zombis, viejos, periodistas, los que tendrán que rellenar el cacharro. De lo contrario ¿qué es lo que puede ofrecer una empresa como El País? ¿Artículos de Boris Izaguirre?
Comentarios
#0 Ya tenía lista la entradilla
Es sencillo enarbolar un iPad en una reunión para anunciar cual profeta que el futuro está en las tabletas. Lo malo es que tienes que meter un contenido de calidad en esas tabletas que te diferencie de los demás y que justifique que el cliente esté dispuesto a pagar. Son esos molestos zombis, viejos, periodistas, los que tendrán que rellenar el cacharro. De lo contrario ¿qué es lo que puede ofrecer una empresa como El País? ¿Artículos de Boris Izaguirre?
#1 Lo estuve pensando yo también si poner eso o no.
Cambio la entradilla, a mi también me gusta más, pero omito el nombre del final.