Hace 11 años | Por --3703-- a blogs.elpais.com
Publicado hace 11 años por --3703-- a blogs.elpais.com

Estaba todo listo para hacer saltar por los aires uno de los grandes tabús que perviven en Israel. La música de Richard Wagner iba a escucharse en el Estado judío por primera vez desde su fundación. El contrato con el hotel Hilton estaba firmado y hasta las sillas del pequeño auditorio estaban elegidas. Pero en el último momento, la Asociación Wagner de Israel recibió la noticia sin mayor explicación: el concierto estaba cancelado.

Comentarios

D

Como a Hitler le gustaba, lo prohíben. A Hitler también le gustaba el genocidio y la ocupación, pero eso no lo prohíben

MasterChof

#1 jajajajaja... más que prohibirlo, lo secundan, apoyan y premian...

S

Pues para tener cohetes y vectores nucleares, que también tienen mucha influencia nazi, no tienen tantos escrúpulos