Nuestras abuelas lo hacían. También nuestras madres. Bajar al mercado a diario formaba parte de las rutinas de su día a día. No se salía del barrio, todo se adquiría en la panadería de Rosario, en la pescadería de Pepe y en el ultramarinos de Damián. Luego llegaron las grandes superficies y nos olvidamos de ellos. Pero el estado de alarma y el confinamiento nos han obligado a recurrir de nuevo a los mercados de barrio. Y volvimos a reencontrarnos con la panadería de Rosario, con la pescadería de Pepe y con el ultramarinos de Damián.
Comentarios
El artículo idealiza mucho y dice poco.
Ecologismo,campechanía,...
Es verdad que se va más, pero porque no queda otra. Menos gente, menos riesgo. Aparte de otras superficies cerradas.
Cuando esto cambie la mayoría volverán donde antes.
#3 Te lo puedo confirmar porque tengo una pequeña tienda de alimentación. Durante el primer mes de cuarentena las ventas crecieron casi un 40%.. en cuanto pasamos a la fase 1 ha ido bajando día tras día...
Todo ésto de ir al colmado de barrio se acaba lamentablemente cuando van al supermercado y ven una oferta de rebaja en la segunda unidad del 78%.
#5 Con que me ofrezca patata española en vez de francesa, ya me tiene ganado.
#5 con la primera unidad que le han subido el precio un 78%
#5 Todo eso se acabó hace años porque no se puede competir ni por precios no por tiempo. Mi madre tenía una tienda de barrio hace ya muchos años y los proveedores le vendían más caro a ella que el precio de venta al público del supermercado.
Además en el super puedes hacer toda la compra de una tacada y el que anda jodido de tiempo con el trabajo puede hacer una compra semanal y olvidarse, en vez de ir a carnicería, panadería, frutería y guardar sus respectivas colas.
Se refiere a los chinos?
Es lo que debería hacerse y dejarse de Mercadonas y Carrefures, pues el mercado no funciona con oligopolios.
Eso es porque llevamos 2 meses sin poder salir del barrio. Ahora que está medio país en fase 2, ya irá la gente volviendo a las grandes superficies y supermercados donde te encuentras ofertas del tipo "2ª unidad al 70%".
Personalmente creo que hay que difereciar entre la tienda de barrio y un ultramarinos ya que no es lo mismo.
Los pocos ultramarinos que aún se mantienen en pié se han convertido en una delicatessen en los tiempos que corren, son tiendas que guardan un trozo de historia, de una época en la que la palabra ultramarinos evocaba a productos exóticos traidos de América o Asia dificiles de encontrar.
Por eso precisamente me encantan este tipo de tiendas, por su historia y porque es como hacer un viaje en el tiempo.
Me encantaría poder hacer toda mi compra en una de estas tiendas.
Una de las cosas que más echo de menos en mi barrio (barrio nuevo de Madrid) es la falta de comercio de barrio. Estamos condenados al centro comercial o a cambiar de barrio para hacer la compra.