Hace 10 años | Por Arista a jotdown.es
Publicado hace 10 años por Arista a jotdown.es

Si hablamos de orangutanes, la primera referencia que se le vendrá a la cabeza a cualquier persona culta será sin duda Duro de pelar, de Clint Eastwood. Ya saben, aquella película de un tipo que escuchaba música country, se pegaba con motoristas y viajaba en camioneta acompañado de un gran mono anaranjado que bebía cervezas, conducía y hacía peinetas.

Comentarios

G

Esperaba un articulo sobre España.

D

Como a muchos otros occidentales, sobre todo a los hippies de los años sesenta, me había seducido la «falacia naturalista»; la naturaleza era pura y noble, hermosa e inteligente. En la naturaleza había finales felices. Con nuestro viaje al bosque húmedo de los trópicos, Rod y yo habíamos hecho realidad el sueño de nuestra generación de regresar a la naturaleza, de recuperar el Jardín del Edén. Pero los jardines y las huertas están hechos por los humanos para complacer sus sensibilidades humanas. (…) En esa época aprendí que la naturaleza limpia y pura también era brutal, despiadada e indomable.