Se empieza a entrever una forma clara de salir del atolladero de los costes de despido: bajar los costes a cambio de una compensación en forma de cuentas de ahorro individuales- una especie de seguro que se cobra cuando se deja de trabajar definitivamente o cuando se pierde el empleo. Es decir un sistema mixto entre el actual y el que se puso en marcha en Austria tras la reforma del mercado de trabajo del 2002. Relacionada: Los sindicatos cambian el contrato alemán por el austríaco
Comentarios
#0 *costes.
¿viva toxo? Si los sindicatos son culpables de muchas de las rémoras del sistema...lo que hay que oír.
Lo de la reforma belga es una inteligente propuesta: el empleador no tiene que "descontar" del salario el importe de la indemnización futura en caso de despido (unos 3.ooo euros anuales) cuando contrata y se le cobrará como una cotización que irá a una cuenta del trabajador que le podría permitir afrontar un problema económico en un futuro o bien hacerse autónomo. Con el sistema actual si el trabajador nunca es despedido nunca cobrará la indemnización y encima el empresario siempre habrá calculado el salario a pagar teniendo en cuenta ese importe....ahora si sale adelante no esperes cobrar más pero al menos ese dinero no se lo embolsarán los de siempre.