"Llegué a pensar que ahí mismo me mataban a golpes; me podían haber dejado paralítico, no paraban, no paraban", explicaba el cocinero del restaurante La Vaca Loca.En un instante, los militares se convirtieron en un monstruo de ocho cabezas, una máquina de matar que sembró el pánico entre los clientes del restaurante. Las víctimas han escrito una carta al primer ministro británico, Gordon Brown, en la que le felicitan por entrenar a máquinas de matar y lamentan que demuestren su fuerza "atacando a civiles".
|
etiquetas: lanzarote , soldados , británicos , agresiones