El viceprimer ministro turco, Bulent Arinç, ha indicado que las mujeres no deberían reír en público, mientras se quejaba sobre la "corrupción moral" en Turquía en una reunión del Eid al Fitr celebrada este lunes, en la que ha descrito su ideal de mujer y hombre castos. Según el diario 'Hurriyet', el mandatario ha destacado que ambos deben tener sentido del pudor y el honor. "La castidad es muy importante, no es sólo un nombre", ha dicho. "Es una virtud para ambos", ha añadido.
Comentarios
Este necesita una Caravana de Palomos Cojos delante de su casa durante 15 dias.
Y de que los hombres digan gilipolleces retrógradas no ha dicho nada... ¿a que no?
Mientras leía la noticia noté cómo mis pituitarias se impregnaban de un olor acre, rancio, caduco, trasnochado.
Hay demasiado nostálgico de la sumisión en el género femenino. No hay quien me quite del bolo que la mayoría de estos tipos tienen un complejo descomunal y la picha corta.
Sinceramente, lo peor de todo no es que estemos en manos gobernados en "occidente" por psicópatas e imbéciles, lo peor es que algunos se creen unos iluminados y son precisamente los que tienen una actitud más activa.
Hablando del diario Hurriyet, hace unos días echaban la película "La niñera y el Presidente", donde en teoría se habla de un país del este de Europa, pero en una escena sale leyendo el Hurriyet
Turquía necesita urgentemente un nuevo Ataturk.
Más tonto y no nace.
Cotino es tan piadoso como él.
"Y aunque lo busqué en el Coran, no vi nada de nada... Pero no importa, habrá que legislar tarde o temprano sobre este importante problema sociológico que puede socavar las bases de nuestra propia gilipollez." añadió.
Pobre mandril sin evolucionar.
Como se entere Obama veras
Aquí de pequeños se les dice a los niños que se les afea la boca... o sea, que tanta diferencia no hay.
¡Qué buena idea! No se me había ocurrido lo molesto que resulta que una mujer se ría a tu lado. Bravo.
Por favor, que alguien tire una cascara de plátano delante de su casa, a ver si hay algo de suerte.
Que no me entere yo que esa sonrisa pasa hambre
Me río en su cara.