Viajar en la antigüedad era algo difícil, lento, caro y peligroso. Para la inmensa mayoría de la población la vida transcurría prácticamente en su totalidad en el espacio que podían cubrir a pie entre la salida y la puesta del sol, lo que venían a ser como mucho unos treinta o cuarenta kilómetros a la redonda del lugar donde uno vivía.
Comentarios
Apúntate a la legión decían, verás mundo decían...
#2
Igual que ahora, de casa al trabajo (el que lo tiene) y viceversa.