Hace 11 años | Por Kobardo a diariodeferrol.com
Publicado hace 11 años por Kobardo a diariodeferrol.com

La vecina de Narón, Silvia Casal y su pareja, Xulio Sayáns, fueron detenidos la semana pasada y trasladados a Madrid por supuesta colaboración con Resistencia Galega. Tras dos noches y un día de incomunicación, la joven fue puesta en libertad sin cargos, mientras que su compañero está en prisión preventiva. Ayer, Silvia, con su bebé de ocho meses, accedió a relatar su experiencia a este periódico.

Comentarios

Kobardo

¿Cómo se encuentra?
Un poco alucinada, y dándome cuenta de que somos unos piltrafillas, que pueden hacer con nosotros lo que les da la gana. Pensaba que aún había un poco de justicia y gente que controlaba lo que es peligroso y lo que no, pero veo que no hay ningún límite. Pueden hacer lo que quieran con las personas, sin consecuencias. Estoy defraudada, es como una obra de teatro, pura ficción.
¿Y Xulio?
Bien. Está tranquilo, seguro de que va a salir, y en manos de los abogados. Pidieron la orden de libertad ya el lunes, pero los rollos burocráticos van despacio.
¿Como ocurrió todo?
Estábamos ya acostados en la cama durmiendo al niño, y escuchamos ruidos en la puerta. Cuando ya eran desmesurados, abrimos y ya vimos que era la Policía. Dijeron que nos iban a aplicar la ley antiterrorista. Yo fui a una habitación y mi compañero a otra y no nos volvimos a ver.
¿Y el niño?
El niño conmigo, hasta que me mandaron tomar una decisión que era o que venían Sevicios Sociales a buscarlo o que tenía que quedarse con algún familiar. Claro, mi preocupación es que yo soy madre lactante, el niño sólo toma pecho, y entonces dije que tenía que estar conmigo. Me respondieron que de ninguna manera, por lo que decidí dárselo a un familiar, evidentemente.
¿Cuánto tiempo estuvo el niño con vosotros?
Estuvo durante todo el registro, pero no tengo noción, porque estaba en shock. Fue mucho tiempo. Entró mucha gente, más de diez, todos encapuchados, menos de tres personas. Una fue la que estuvo custodiándome a mí y a mi Martiño. Cuando bajé a la calle fue cuando vi el despliegue.
¿Qué le decían?
Nada. Nosotros no sabíamos ni de qué se nos acusaba. Me enteré cuando salí y llamé a la familia y les dije: "Estoy aquí en Madrid, sola, ¿qué pasa?". La primera noche la pasamos en la comisaría de Ferrol y después a Madrid, separados, sin ningún contacto con el exterior, hasta el día siguiente, que la Policía me dejó en libertad. No sabía ni qué hora era.
¿Cómo fue el trato policial?
Aparentemente bueno, no hubo violencia ni conmigo ni con Xulio. ¿Qué pasa? Que por el camino fue pregunta, pregunta, pregunta, interrogatorio puro y duro. Después no tuve contacto con ningún juez. Cuando salí de casa me dijeron: Coge dinero. Pregunté para qué "Para venirte de Madrid", me respondieron. Entonces ya sabía que iba a salir en libertad.
¿Cómo fue ese momento?
Cuando salí dije "y cómo hago?" y me indicaron: "Hay una boca de metro, ve a Chamartín que de allí salen los trenes y autobuses". Después me quedé, porque mi familia me dijo que Xulio iba a declarar al día siguiente.
¿Tuvo que ir a la Audiencia?
Yo sólo fui a por el DNI. El juez me preguntó si sabía por qué estaba allí. Le dije "Ahora sí", y poco más.
Fue detenida por supuesta colaboración con Resistencia Galega.
A mí me parece de película. Yo no sé lo que es, a veces la prensa dice que Resistencia Galega reclama la autoría de una explosión o algo, pero no sé ni quienes son, ni si existe o no.
El ministerio dijo que les intervinieron material informático.
Estamos restaurando una casa en Neda, llevamos dos años y media con las obras, y lo pudimos hacer gracias al plan de rehabilitación. Bueno, pues yo tengo un ordenador portátil, en el que están todas las facturas de la casa, porque tenemos que entregar todo a la Xunta.
Quedó libre de cargos
Sí, sin ningún tipo de cargos. Es que, aparte, somos unos muertos de hambre, que es lo que me fastidia. Estamos viviendo en una casa de mis padres porque no nos daba para arreglar la de Neda y pagar un alquiler. Mi coche lleva allí parado un mes porque no tengo ni para arreglarlo. Somos activistas culturales desde hace mogollón de años. Siempre estuvimos muy vinculados con el movimiento cultural y social.

Macant

¡Tranquilos todos! ... la Intermierda nos explicara como en Cuba esto tambien pasa

D

La verdad es que acojona...