La última del capitalismo: vender murderabilia, es decir, memorabilia (fetiches, objetos de culto) pero no de Barack Obama o de Elvis Presley, sino por ejemplo de Theodore Kaczynski, más conocido como Unabomber. Una subasta de algunos de sus efectos personales, incluyendo diarios y la máquina de escribir en la que redactó su famoso manifiesto, recaudó hace poco la nada desdeñable cantidad de 232.246 dólares (158.166 euros).
Comentarios
Alguien más leyó "condón usado"?
Kaczynski tiene qué estar cagándose en su hermano todavía, más después de esto.