El jueves se me apareció Francisco Franco dentro de la taza del váter. Fue un flash, una llamarada de azufre desde el infierno. Me asusté y tiré de la cadena sin pensar en las consecuencias medioambientales ni en las penales. ¿Será un delito contra la autoridad o contra España perseguido en la nueva Ley Mordaza? Mi Franco se fue dando giros sobre sí mismo y prometiendo venganza y glugluglu no se cuantas cosas más. Llamé al psicoanalista, le expliqué lo ocurrido y tras someterme a un test de preguntas sencillas, si bebí, fumé...
Comentarios
Me ha venido a la cabeza el pasatiempo favorito de Rufo y de su nieta Lulita.
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http://goo.gl/9t3Yeb
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Hay, qué bueno! Sí que esta forma de gobernar se asemeja mucho a la dictadura franquista. Pena de mayoría absoluta, allá quien le haya creído, a mí me basto lo de "hilillos de plastilina". Soy gallego, y para uno que nos sale presidente ¿que sea así? ¡Ya van dos con Paco!