Lamentablemente muchas costumbres se van perdiendo, en gran medida por la tremenda oferta de la repostería industrial y he decidido publicar este secreto familiar para los amantes de la cocina verdadera. Crujientes, con un sabor inolvidable, se conservan hasta dos meses siempre y cuando las guardes en una caja metálica bien cerrada y en un lugar seco.
Comentarios
¿Con forma de cuerno? Pocos cuernos ha visto el autor...
#0 Buenísima receta y enhorabuena por el blog