Desde que hace unos años fui a cenar al restaurante DO2 -la versión popular del Dos Cielos- con un cupón de descuento y me trataron como un apestado, desconfío de las fórmulas mágicas para comer barato que ofrecen Groupon, Groupalia, Offerum, Dooplan, Colectivia y otras tropecientas webs similares. Seré un antiguo y un ignorante en técnicas de márketing, pero me cuesta creer que un local vaya a darme lo mismo por un 40 o un 50% menos del precio habitual.
Comentarios
Medio AEDE.