Hace 7 años | Por festuc a eltemps.cat
Publicado hace 7 años por festuc a eltemps.cat

Se ve que en las FAES (fundación del PP) van tan sobraos de corruptos que incluso regalan corruptos a la competencia. Tambien relacionada http://www.vilaweb.cat/noticies/david-fernandez-desmunta-la-portada-de-labc-amb-un-sol-piulet/ Traducción automática (softcatalà) en #1

Comentarios

festuc

Uno de los misterios que el juicio del ‘caso Palau’ no resolverá −porque no lo está juzgando− es la coincidencia en el tiempo de la alineación de Fèlix Millet con el ‘think tank’ catalán del PP (el Instituto Cataluña Futuro de la FAES) y el más grande presupuesto que el Ministerio de Cultura ha dado para el Palau de la Música.
El junio de 2003, el pujolisme estaba en su ocaso y lo sabía; por el contrario, el aznarisme estaba igualmente a punto de hundirse pero se sentía en su zenit. El Pacto del Majestic −entre CiU y PP− había debilitado Jordi Pujol, sobre todo en la segunda legislatura de Aznar, y el líder omnisciente de Convergència había anunciado su retirada. Por el contrario, Aznar se vantava de una recuperación económica prodigiosa, se hacía fotos con los amos del mundo en las Azores y ponía los pies encima la mesa de George Bush Jr con chulería castellano-texana.
Algunos patricios barceloneses, como Fèlix Millet o Joan Antoni Samaranch, interpretarían que España iba bien, que el Majestic era un camino por el cual había que seguir y que el nuevo candidato del PP a la Generalitat, el ex-ministro de Industria, Josep Piqué, aportaría a la sucursal catalana del partido un estilo que los resultaba familiar y cercano. Nadie podía predecir, está claro, el derrumbe del PP el año siguiente, después de los atentados de la 11M, y la esperpéntica comedia de las “dos líneas de investigación” que precedió la victoria de Rodríguez Zapatero el 14 de marzo.
Aquel junio de 2003, pues, Josep Piqué presentaba en Barcelona la “delegación” catalana del think tank del PP, el Instituto Cataluña Futuro, un laboratorio de ideas porque Piqué pudiera remover propuestas centralistas con parecido catalanista −“que se consiga el efecto sin que se noto el cuidado”, que decía Felip V.
En la inauguración de aquel nuevo instituto, Piqué presentó los miembros del nuevo consejo de la Fundación, el más sorpresivo del cual era el presidente del Palau de la Música Catalana, Fèlix Millet, que un año antes estaba apoyando a Josep Espar Ticó como candidato a presidir Òmnium cultural. Además de Millet, había el ex-ministra de Ciencia y Tecnología Anna Birulés, el ex-presidente del COI- Joan Antoni Samaranch, el escritor Luis Racionero o el hotelero Pau Guardans, además de nombres del Partido Popular de Cataluña que marcarían el futuro de la formación: Francesc Vendrell, en aquel momento mano derecha de Piqué; Alicia Sánchez Camacho o Alberto Fernández Díaz.
Millet aparecía como el fichaje estrella de Piqué entre las nuevas cabezas pensantes de la FAES “regional” que tenía que dar una pátina de catalanismo al partido de Aznar. Como años después le diría Millet al periodista Andreu Farràs al oasis catalán, él era uno de los 400 (“somos unas 400 personas que nos encontramos en todas partes”). Él representaba el Palau de la Música más que las musas de Domènech y Montaner, él era el Palau de la Música.
Josep Piqué (a la derecha), el día de la presentación del Instituto Cataluña Futuro de la FAES, con el ex-ministra Anna Birulés y el novelista Luis Racionero, a su lado.
Josep Piqué (a la derecha), el día de la presentación del Instituto Cataluña Futuro de la FAES, con el ex-ministra Anna Birulés y el novelista Luis Racionero, a su lado.
Los misterios de las ayudas públicas son insondables y aquel 2013, casualmente, el Palau de la Música obtuvo una “ayuda extraordinaria” del Ministerio de Cultura, el más elevado de su historia: tres millones de euros. El Ministerio que lideraba la ministra Pilar de Castillo otorgó al Palacio una aportación extra que encendió todas las alarmas. Piqué tuvo que responder a las suspicacias periodísticas y políticas, “especulaciones” −dijo él− que son “un buen ejemplo que en nuestro país a veces se ejerce una cierta coacción de los derechos de los ciudadanos”.
Piqué insinuaba de este modo el que después populares y Ciutadans han repetido reiteradamente: que la presión social del catalanismo es tan dura que obliga el resto a conformar una “mayoría silenciosa” que no se expresa. Las palabras de Piqué, concretamente, fueron que Millet “cómo cualquiera otro ciudadano de Cataluña, tiene todo el derecho de formar parte de los patronatos de los institutos que crea conveniente” y añadió “que a partir de aquí se inicie una especie de caza de brujas quiere decir que el país todavía tiene que recorrer cierto camino en su tradición democrática”.
Fuera de sospechas
El juicio por el caso Palau no incluye finalmente ninguna referencia en la ayuda extra del ministerio al Palau de la Música aquel 2003 ni tampoco a la sospechosa recaudación de donativos que recibió el Instituto Cataluña Futuro aquel año. A pesar de que hay nuevo millones de euros que no se sabe dónde han ido a parar, el juicio ignora estas ramificaciones de la trama del caso Palau. El actual portavoz de Cataluña Sí Que Se Puede, Lluís Rabell, pedía hace cuatro años, en calidad de presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), que el juez del caso Palau investigara también la donación de más de un millón de euros a la rama catalana de la FAES. Pero el juez lo ha desestimado.
Finalmente, el escrito de la acusación presentado por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona en el juicio del caso Palau no ha querido renunciar a las dudas que abría aquella operación: “Hay informaciones que apuntan al hecho que el acusado Fèlix Millet podría haber desviado en el entorno de 2.000.000,00 € a la FAES, fundación del PP, como contraprestación por la aportación del Ministerio de Cultura a las obras de reforma de Palau, sin que la escasa instrucción practicada respecto a esto haya podido aportar indicios suficientes a los efectos de imputación a ningún responsable de aquella fundación”.
Ni el Instituto Cataluña Futuro ni la FAES son, pues, imputados debido a una “escasa instrucción”. Los dos millones de euros mencionados son donativos recibidos por el Instituto Cataluña Futuro, curiosamente la misma cifra que los técnicos de la FAVB no ven justificada como gastos de obras en el Palacio. Aquello que sirve para sospechar de financiación ilegal de Convergencia Democrática −entradas de ayudas públicas al Palacio y entradas de donativos a la fundación del partido− no ha sido suficiente para levantar sospechas sobre la financiación del PP.
El 2009, cuando saltó el caso Palau y se recordó la vinculación de Millet con el Instituto Cataluña Futuro, el secretario general de la FAES, Jaime García-Legaz, afirmó que prescindieron “” de Millet como miembro del consejo asesor porque “su implicación fue cero”.

D

Patrones de la Fundación... Millet, Camacho, Piqué, Garrigues etc...

robustiano

¿A San Francisco Franco, por una gracia de Dios?

GatoMaula

#3 Por la geta, la famosa "por la g. de dios" se leía "por la geta de dios"

D

¿Las FAES? ¿Cuántas son?

D

Qué abusones, ni que el independentismo no se desprestigiara sólo todos los días.

D

La culpa es de Madrit (again).

Vichejo

No es una fundación del PP, lo era pero ya no lo es, ahora se catalogan como una fundación para los estudios económicos

festuc

#4 en el 2009 cuando los actos que se juzgan era fundación del pp
no seas demagogo

Vichejo

#5 ¿demagogo? pero si he puesto que ha dejado de serlo, que antes lo era pero ya no, ¿acaso sabes lo que significa demagogo?

festuc

#7 tienes razón he puesto la entradilla mal, la tenía que haber puesto en pasado.
es lo que tiene que la justicia tarde 7 años en juzgar a alguien de su "equipo"
una vez ya han preescrito los echos, o casi

jord.beceene

#4 #5 "esa fundación de la que usted me habla"

charnego

La "coincidencia" de Millet en FAES (conversión a los 68 años) curiosamente se alinea con otra "coincidencia" que es que por entonces estaba en vigor el Pacte del Majestic entre Convergència y el PP.

Otra "coincidencia" es que Millet se apuntó a FAES y el Gobierno del PP dio 3 millones de ayudas para la obra del Palau.

Otra "coincidencia" es que el pacto del Majestic se rompe a finales del 2003. Y el 2004 Millet deja FAES.

No hay ninguna "coincidencia" en que Millet financiase las deudas del Partit per la Independència de Àngel Colom y Pilar Rahola.

...O que financie a Convergència.