Míninos con inquietudes culturales
#1 Lo mejor es la cara de mala hostias del gato en la miniatura. Como diciendo "Hijos de puta son unos racistas".
#2 Es que es negro
#1 museotecats
Lo que mola es el cuidado con el que los trata el personal del museo. Y evidentemente, cuanto más les niegues la entrada, más lo van a intentar.
#9 he entrado a comentar lo mismo. A saber la de patadas que habrían recibido aquí.
Es como un vicio que tienen los mininos...
La explicación de la atracción que sienten los gatos es que ese museo lo construyó Calatrava, y todo el edificio huele a anchoa.
La curiosidad les va a matar.
#0 Dos gatos se convierten en el gran reclamo de un museo de arte... al que no pueden entrar
no son tercos los gatos ni nada....
El hipnotismo de los bodegones.
Se nota que los vigilantes simpatizan con la causa gatuna
Comentarios
Míninos con inquietudes culturales
#1 Lo mejor es la cara de mala hostias del gato en la miniatura. Como diciendo "Hijos de puta son unos racistas".
#2 Es que es negro
#1 museotecats
Lo que mola es el cuidado con el que los trata el personal del museo.
Y evidentemente, cuanto más les niegues la entrada, más lo van a intentar.
#9 he entrado a comentar lo mismo. A saber la de patadas que habrían recibido aquí.
Es como un vicio que tienen los mininos...
La explicación de la atracción que sienten los gatos es que ese museo lo construyó Calatrava, y todo el edificio huele a anchoa.
La curiosidad les va a matar.
#0 Dos gatos se convierten en el gran reclamo de un museo de arte... al que no pueden entrar
Dos gatos se convierten en el gran reclamo de un m...
20minutos.esno son tercos los gatos ni nada....
El hipnotismo de los bodegones.
Se nota que los vigilantes simpatizan con la causa gatuna