Hace 12 años | Por DrXoomg a yorokobu.es
Publicado hace 12 años por DrXoomg a yorokobu.es

Hace unos años, un viejo amigo me enseñó orgulloso su nueva casa. En el dormitorio había instalado una de esas plataformas para sostener el televisor que cuelgan sobre la cama, tan habituales en las habitaciones de hospital o de hotel de tercera. En aquel preciso instante tuve la certeza, aunque me mordí la lengua, que la vida sexual de mi amigo había tocado a su fin.

Comentarios

D

La solución, poner Telecinco. Así me voy yo al catre.