La principal diferencia entre estos dos aparatos es su diseño: mientras que las turbinas eólicas tienen un diseño estilizado y esbelto, que asemeja a las alas de los aviones, los ventiladores tienen palas más anchas. La razón principal es que mientras uno tiene que mover el aire de una habitación con el mínimo costo energético posible, el otro tiene que jugar con las diferencias de presión entre un lado y otro de la pala para poder girar.
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