El hombre era conductor de los autobuses municipales de Sevilla, y se quitó la vida en su casa tras un proceso de estrés y ansiedad provocado por el trabajo. La decisión judicial beneficia a su viuda y sus dos hijos.
A ver si este tipo de noticias hace comprender a muchas empresas que están jugando con la vida de sus trabajadores y que los currelas somos personas y no números.
Comentarios
Un paso adelante en la imputación como criminales a los responsables de los deshaucios
A ver si este tipo de noticias hace comprender a muchas empresas que están jugando con la vida de sus trabajadores y que los currelas somos personas y no números.
Para ser justos, debería ser considerado homicidio involuntario.