Hace 12 años | Por Yux a blogs.deia.com
Publicado hace 12 años por Yux a blogs.deia.com

Resulta relajante pasar de los artificieros a los reposteros. En esas anda Euskal Herria desde hace una semana. Y congratula que los únicos personajes públicos con tareas de riesgo sean los políticos con diabetes.

Comentarios

oso_69

Para mí, arrojar una tarta a alguien deja en ridículo al lanzador, no a la "víctima".

Yux

#1 Estoy de acuerdo, he enviado la noticia por la imagen del principio más que por el texto. De todos modos, sería un sueño que este fragmento del texto se hiciera real:

"Por cierto, alguien, debiera recibir 5 millones de tartazos después de que se hayan conocido los últimos datos de la Encuesta de Población Activa."