Hace 14 años | Por nade a rosamariaartal.wordpress.com
Publicado hace 14 años por nade a rosamariaartal.wordpress.com

Fue, desde luego, una época de cambios drásticos. Hubo que reedificar el Estado de Derecho desde los cimientos. Restablecer todos los derechos civiles: libertad de expresión, de reunión, de asociación. Legalizados los partidos políticos y sindicatos, se precisa hacer andar –sin experiencia- a un parlamento elegido por los ciudadanos con las leyes que rigen en los países democráticos y que elaborará -en tiempo record y con consenso- una Constitución. Adolfo Suárez fue su artífice (a instancias del Rey, ciertamente).

Comentarios

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Me parece interesante esto:
Un estudio de la revista de consumo “Ciudadano”, nos habla de un salario anual (en 1976) de 122.400 pesetas (menos de mil euros al año), de las cuales una familia de matrimonio y dos hijos, dedicaba 107.000 a la alimentación y 26.000 a la vivienda en sus gastos fundamentales. La mitad de los edificios no disponían de ascensor pero sí, el 40% -y cuando encontré este dato me pareció enormemente definitorio-, de portero uniformado. Empezaban a instalarse los primeros hipermercados. Dos. En Barcelona y en Zaragoza. No había tarjetas de crédito ni cajeros automáticos. El coche más popular, el SEAT 127, costaba 360.000 ptas. Seis millones de coches circulaban por las carreteras imposibles -y atravesando los cascos urbanos-, dado que la mayor parte de la red actual se construyó con fondos comunitarios (tras ingresar en la hoy UE en 1986). En el inicio del boom de la vivienda, por una buena casa se pagaban en torno a tres o cuatro millones. De pesetas. Podría decirse que las viviendas eran baratas, pero tampoco resultaban accesibles a los bajos salarios (más que ahora desde luego). Había menos de diez millones de teléfonos para 36 millones de españoles. Pero un millón de personas (de una población activa de 13 millones -hombres en su gran mayoría-) estaba en el paro y pocos cobraban subsidio. Los créditos –muy difíciles de obtener- se establecían al 25% de interés y la inflación, el alza de los precios, se situaba en el 27% que hubiera llegado al 40% si no la cortan los famosos pactos de la Moncloa. Se produce entonces una fuerte devaluación de la peseta que nos hace perder el 20% del valor de nuestro dinero. Así de idílicamente vivíamos. Y así de trágica es nuestra actual crisis económica comparada con nuestro enorme bienestar pasado.

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Desde luego para algunos si que fue idílica: se respetaron sus negocios nacidos y florecidos gracias a la dictatura, quién asesino o mando asesinar a abreros, izquierdistas o nacionalistas siguieron tan tranquilos en plena libertad y muchas veces en sus acostumbrados puestos de funcionario público cobrando - muy bien- del estado, etc...

Alvarete

26.000 pesetas anuales en vivienda, que es lo que gastamos en 3 meses de luz en mi casa.