Hace 10 años | Por gustavocarra a whoi.edu
Publicado hace 10 años por gustavocarra a whoi.edu

Un grupo del Instituto Oceanográfico Woods Hole ha demostrado que la mayor parte de los componentes, como el metanotiol, que se producen en las chimeneas oceánicas y que se piensa que estuvieron presentes en el origen de la vida, no se forman de manera abiótica, sino que son producto de la degradación de la materia orgánica de comunidades de microorganismos que habitan estos entornos.