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#3:
Meneo.
Tuve el placer de conocer a su hermano, Felipe Palacios. Y digo bien, placer, me enseñó varias cosas sobre el honor. Éramos vecinos de barrio, también estuvo preso en Rusia. Yo era un crio de 16, 17 años y solía sentarme con él en el restaurante de mi padre para hablar de batallitas, siempre me ha gustado la historia. Podría contar mil anécdotas. Yo aún no era consciente de con quién estaba hablando, de su transcendencia histórica.
Un día paró un coche delante de la puerta del rte, bajó un tipo y se puso a hablar con Felipe. Cuando marchó le pregunte: _ ¿Qué Palacios, otro facha como usted?
Se me quedó mirando sonriente, echó un trago a la cerveza y tras un rato contestó...
_Qué va... "Charles", este era un alcalde comunista condenado a muerte. Yo le salvé la vida. ¿Sabes por qué? Porque era un tío honesto con un par de cojones.
Tuve el placer de conocer a su hermano, Felipe Palacios. Y digo bien, placer, me enseñó varias cosas sobre el honor. Éramos vecinos de barrio, también estuvo preso en Rusia. Yo era un crio de 16, 17 años y solía sentarme con él en el restaurante de mi padre para hablar de batallitas, siempre me ha gustado la historia. Podría contar mil anécdotas. Yo aún no era consciente de con quién estaba hablando, de su transcendencia histórica.
Un día paró un coche delante de la puerta del rte, bajó un tipo y se puso a hablar con Felipe. Cuando marchó le pregunte: _ ¿Qué Palacios, otro facha como usted?
Se me quedó mirando sonriente, echó un trago a la cerveza y tras un rato contestó...
_Qué va... "Charles", este era un alcalde comunista condenado a muerte. Yo le salvé la vida. ¿Sabes por qué? Porque era un tío honesto con un par de cojones.
#9:
#7 Venga, cuento otra anécdota de Felipe Palacios.
La calle en la que vivíamos estaba plagada de falangistas camisas viejas, varios de ellos retornados de Alemania con su paga.
Un día J. (un camisa vieja) le sacó una pistola a Felipe Palacios por no se qué discusión. Lo vieron estos ojos. FPalacios le quitó la pistola de la mano y le sacudió tres soplamocos de párate y no te menees.
_Tú no tienes cojones, si me sacas una pistola dispara. Pedazo mierda.
El tal J no volvió a aparecer por el barrio. Y yo muchas veces ayudé a DFelipe a subir borracho a su casa sin ascensor y con su pierna ortopédica.
La calle en la que vivíamos estaba plagada de falangistas camisas viejas, varios de ellos retornados de Alemania con su paga.
Un día J. (un camisa vieja) le sacó una pistola a Felipe Palacios por no se qué discusión. Lo vieron estos ojos. FPalacios le quitó la pistola de la mano y le sacudió tres soplamocos de párate y no te menees.
_Tú no tienes cojones, si me sacas una pistola dispara. Pedazo mierda.
El tal J no volvió a aparecer por el barrio. Y yo muchas veces ayudé a DFelipe a subir borracho a su casa sin ascensor y con su pierna ortopédica.
#7:
#3 Cuenta mi padre que por aquellos años de la guerra había un alcalde, de derechas y misa de domingo, que cuando había alguna rencilla iba y ponía paz. Evito que se llevasen a mi abuelo los falangistas: " dadle pan que tiene cinco hijos", le dijo.
Llegó el día que lo llamaron al cuartel de la guardia civil y allí se presentó con el bastón, documentos y sello del ayuntamiento a rendir cuentas al capitán.
- De lo que usted me habla no se nada y si alguien le ha contado eso pues ha mentido.
- Póngase firme que le voy a meter cuatro tiros.
- Si me mata tendrá que responder ante el gobernador de la provincia porque lo ha hecho.
Dice que cuando lo contaba siempre finaliza diciendo que nunca pensó salir con vida aquel día.
Llegó el día que lo llamaron al cuartel de la guardia civil y allí se presentó con el bastón, documentos y sello del ayuntamiento a rendir cuentas al capitán.
- De lo que usted me habla no se nada y si alguien le ha contado eso pues ha mentido.
- Póngase firme que le voy a meter cuatro tiros.
- Si me mata tendrá que responder ante el gobernador de la provincia porque lo ha hecho.
Dice que cuando lo contaba siempre finaliza diciendo que nunca pensó salir con vida aquel día.
Comentarios
Meneo.
Tuve el placer de conocer a su hermano, Felipe Palacios. Y digo bien, placer, me enseñó varias cosas sobre el honor. Éramos vecinos de barrio, también estuvo preso en Rusia. Yo era un crio de 16, 17 años y solía sentarme con él en el restaurante de mi padre para hablar de batallitas, siempre me ha gustado la historia. Podría contar mil anécdotas. Yo aún no era consciente de con quién estaba hablando, de su transcendencia histórica.
Un día paró un coche delante de la puerta del rte, bajó un tipo y se puso a hablar con Felipe. Cuando marchó le pregunte: _ ¿Qué Palacios, otro facha como usted?
Se me quedó mirando sonriente, echó un trago a la cerveza y tras un rato contestó...
_Qué va... "Charles", este era un alcalde comunista condenado a muerte. Yo le salvé la vida. ¿Sabes por qué? Porque era un tío honesto con un par de cojones.
#3 Cuenta mi padre que por aquellos años de la guerra había un alcalde, de derechas y misa de domingo, que cuando había alguna rencilla iba y ponía paz. Evito que se llevasen a mi abuelo los falangistas: " dadle pan que tiene cinco hijos", le dijo.
Llegó el día que lo llamaron al cuartel de la guardia civil y allí se presentó con el bastón, documentos y sello del ayuntamiento a rendir cuentas al capitán.
- De lo que usted me habla no se nada y si alguien le ha contado eso pues ha mentido.
- Póngase firme que le voy a meter cuatro tiros.
- Si me mata tendrá que responder ante el gobernador de la provincia porque lo ha hecho.
Dice que cuando lo contaba siempre finaliza diciendo que nunca pensó salir con vida aquel día.
#7 Venga, cuento otra anécdota de Felipe Palacios.
La calle en la que vivíamos estaba plagada de falangistas camisas viejas, varios de ellos retornados de Alemania con su paga.
Un día J. (un camisa vieja) le sacó una pistola a Felipe Palacios por no se qué discusión. Lo vieron estos ojos. FPalacios le quitó la pistola de la mano y le sacudió tres soplamocos de párate y no te menees.
_Tú no tienes cojones, si me sacas una pistola dispara. Pedazo mierda.
El tal J no volvió a aparecer por el barrio. Y yo muchas veces ayudé a DFelipe a subir borracho a su casa sin ascensor y con su pierna ortopédica.
#11 #3 y al final es lo único que importa, la persona.
Del gulag se puede salir.
De la cuneta no.
#6 De los gulag salieron algunos.
De las fosas de los gulags, tampoco se puede salir.
#6 si amigos, en el siglo XXI sigue habiendo gente ilusionada con campos de exterminio como solución a la falta de homogeneidad ideológica.
#18 si.
ya te había notado el sesgo.
Llevas los mismos colores que los cuneteros.
#20 llevo los colores de las Cortes de Cádiz, atontado.
#21 que no te de vergüenza llevar esos ‘colores’ dice mucho de ti.
Blanqueando a fascistas.....
#5 parece que no has entendido el mensaje principal de la historia, y es que hay personas con valores más allá de la ideología.
#17 si si, y me voy a creer lo que ese fascista diga claro que sí.
#25 no tenéis remedio.
Honor, dignidad, gallardía... palabras "antiguas" que no conocen de ideologías, conocen de personas.
Todo mi cariño a los españoles de a pie que se dejaron la vida en aquellos años negros, independientemente de su ideología.
Todo mi desprecio a quienes con responsabilidad de mando, política o militar, nos llevaron al enfrentamiento y la represión.
–¿Quiénes sois?
–Somos prisioneros de la División Azul...
Les cerraron la ventana en las narices. No obstante, tras varios intentos, un grupo de republicanos se les acercó. "Dejemos las diferencias políticas. Todos somos españoles. Y eso basta. Llevamos muchos años prisioneros y podemos seros útiles", comentó Palacios.
#1 ¿Prisioneros españoles en gulags?, igual no sólo tenían la misma nacionalidad.
"Quienes más sufrían el hambre en el infierno blanco eran los niños y mujeres de los españoles republicanos. De esta forma, los divisionarios azules renunciaron a parte de sus ínfimas raciones para que los niños y mujeres contaran con más alimentos."
Qué malos estos fachas.
#4 Ya tendrían que ser putos mierdas para dejar a niños con hambre teniendo ellos comida.
Eso no quita que estuvieran de parte de Hitler y de Franco, por mucho que hicieran ahora arden en el infierno por toda la eternidad.
... morían de treinta a cuarenta hombres de hambre diariamente. Y surgió el canibalismo. Es preciso anticipar que entre los españoles este caso no se dio jamás", destacaba Palacios Cueto. Quienes más sufrían el hambre en el infierno blanco eran los niños y mujeres de los españoles republicanos.
Joder que vivencias, y que gente más dura para sobrevivir a todo eso.
#2 Si si, los españoles los mejores, ni canibales ni nada, y eso si, los que mas sufrian. Y eso si, buen humor y cantando sevillanas rocieras. Anda ya,,,,,
Blanqueamiento dominical de fachillas by el periódico de Pedrolo jota
Lo que faltaba ya en Voxéame
Aquí siguen unos cuantos en las cunetas. Las familias de republicanos fueron represaliadas, mujeres, niños, sin derechos ni ayudas.
Donde està el honor y la gallardia?
parece que no has comprendido el mensaje principal de la historia
Al ignore
Que buena historia. No tenía conocimiento de ella. Lo que me resulta extraño es la detención de esos republicanos en Berlín. Los rusos debían estar convencidos de que eran fascistas tratando de engañarlos.
En los momentos que vienen mal dadas, presos, con hambre y frío, en un país donde no entiendes la lengua, la situación de cercanía que debías sentir hacia alguien que hablara tu misma lengua debía superar toda rivalidad política.
al igual que los que idearon los gulags.