Caídas de techos, inundaciones, personal saturado de trabajo y hasta bichos. Éste es el panorama que describen algunos de los profesionales y sindicalistas que desarrollan su labor en algunos hospitales madrileños, especialmente aquellos que son más viejos. Los recortes empiezan a pasar factura y, según cuentan estos testimonios, la Administración de Cristina Cifuentes solo pone parches.
#1 pero no es delito, porque los votos exoneran del cumplimiento de las leyes, si tu partido es heredero ideológico del genocidio fascista de españoles 1936-1978
La verdad es que todo esto es más viejo que el hilo negro: están copiando paso por paso lo que hizo Ronald Reagan para cargarse la sanidad norteamericana. Devalúan el servicio público para engañar a la gente y decir que es ineficiente e inviable.
Y mirad donde están los norteamericanos ahora con el tema de la sanidad.
Así que seguid dando cobijo y apoyo a estos criminales. Seguid...
Las costumbres del gobierno de dejar todo hecho un erial para luego privatizarlo por cuatro duros ademas de comisiones para cajas B y otros paraísos fiscales...
Comentarios
La respuesta, en solo dos letras: PP
#1 pero no es delito, porque los votos exoneran del cumplimiento de las leyes, si tu partido es heredero ideológico del genocidio fascista de españoles 1936-1978
La verdad es que todo esto es más viejo que el hilo negro: están copiando paso por paso lo que hizo Ronald Reagan para cargarse la sanidad norteamericana. Devalúan el servicio público para engañar a la gente y decir que es ineficiente e inviable.
Y mirad donde están los norteamericanos ahora con el tema de la sanidad.
Así que seguid dando cobijo y apoyo a estos criminales. Seguid...
¿Y las facturas que se pagan a los centros privados por pruebas que deberían hacerse en los públicos? Bien, gracias.
Las costumbres del gobierno de dejar todo hecho un erial para luego privatizarlo por cuatro duros ademas de comisiones para cajas B y otros paraísos fiscales...
Hay que destrozar la sanidad pública para que la gente vaya a la privada, que es la que está en manos de nuestros amiguetes, no es tan difícil.
Es la libre elección de Esperanza Aguirre.
Libremente ha decido dejar de financiar la sanidad pública y dotar de ese dinero a la privada.
Cristina Cifuentes no hace más que recorrer con alegría la senda que le marcó su antecesora.