“Cada diseño tiene su historia detrás. Nos centramos en problemas o situaciones cotidianas buscando empatizar y crear un vínculo con el usuario. Cada día nos encontramos con pequeños obstáculos que ya forman parte de nuestra rutina… Es cuestión de fijarse en los detalles”. Los problemas para los que el dúo de diseñadores tratan de buscar remedio son tan diversos como el perfil de sus clientes. “La gente que demanda objetos más experimentales y pequeñas tiradas suele llegar a nosotros a través de eventos relacionados con el mundo del diseño”.