Hace 15 años | Por Skanda a loquemola.blogspot.com
Publicado hace 15 años por Skanda a loquemola.blogspot.com

Durante un tiempo, se extendió la absurda creencia de que la finalidad de los debates era el mutuo aporte, el enriquecimiento (no solo económico, se entiende) de todas las partes, o incluso el acercamiento de posturas. Afortunadamente, hoy sabemos que todo aquello no eran más que adornos que se colocaban para disimular el verdadero objetivo, que no es ni más ni menos que la victoria o, en el más positivo de los escenarios, la completa humillación del oponente. (...) la ridiculización del discurso ajeno, más que a la articulación del propio.