La nieve irrumpió a través de los árboles sin ninguna advertencia, un zumbido en el último segundo, una pared de color blanco de dos pisos de altura y el grito penetrante de Chris Rudolph: "Avalancha! Elyse! " Lo que realmente los 16 esquiadores y snowboarders habían buscado - nieve fresca y suave - al instante se convirtió en el enemigo. En algún lugar más arriba, una pradera virgen se agrietó en forma de rayo, cortando una losa de casi 200 metros de ancho y 3 metros de profundidad. La gravedad hizo el resto.
Comentarios
Hay que ir siguiendo la crónica y al final encontramos este video: http://www.nytimes.com/projects/2012/snow-fall/video/
He colgado la notícia porque me pareció interesante, y porque la web está muy kurrada.
Demasiado largo para leerlo ahora, pero meneo porque la web está curradísima.