Hace 14 años | Por profeleng a deseducativos.com
Publicado hace 14 años por profeleng a deseducativos.com

Caso real. Un alumno de 12 años, en el instituto. Está en clase y percibe un olor a quemado. Se lo comunica al profesor que, al buscar el origen del humo, se encuentra a tres chavales, dentro del aula, fumándose un porro. El maestro se inhibe; sólo pide que se apague el canuto. Para los tres fumetas no hay consecuencias. Pero el chaval que, sin intención de chivarse, había avisado del fuego, se encuentra a la salida del colegio con un grupo de estudiantes que le da una paliza que exige hospitalización.

Comentarios

D

La derecha se rie bien a gusto viendo el deterioro de la enseñanza pública: todas estas historias no hacen más que engrosar la lista de espera para las matriculaciones en colegios religiosos. Es como el acoso inmobiliario o como el desastre de los hospitales públicos, una forma de conseguir más clientes para el sector privado.