Hace 12 años | Por olmoalvarez a publico.es
Publicado hace 12 años por olmoalvarez a publico.es

La federación de periodistas convoca concentraciones para el jueves 3 de mayo en 43 ciudades españolas en defensa de la dignidad de la profesión. 6.200 periodistas han perdido su empleo en los últimos cuatro años y 1.309 en el primer trimestre de 2012. Muchos de los que trabajan lo hacen con contratos basura y los que buscan se encuentran ofertas indignas. La profesión periodística vive sus peores cifras en lo que a paro y precariedad laboral se refiere de su historia.

Comentarios

p

Bienvenidos al club.
El problema del periodismo es que desde hace unos años, no es periodismo... solo falta leer las noticias sesgadas, con falta de rigor, sensacionalistas, etc etc

D

#1 Dar las noticias ya opinadas no es periodismo. La opinión la debe tener el lector. El periodista debe informar no opinar. Estoy en contra de las líneas editoriales. El periodismo no debería dar a los lectores lo que "quieren" leer sino información objetiva.

p

#9 Venga, tachemos de no periodistas a todos los que hacen tele basura, a los que fusilan noticias de agencia, a los que no las contrastan, a los sensacionalistas, etc etc y luego vemos cuantos quedan

sebiyorum

Vosotros periodista, que habéis comido de la mano del amo y habéis corrompido vuestra magna profesión, ahora que el trabajo ya está hecho, ¿os sorprendeis del pago del amo? Anda! y que os den y poneros a la cola.

olmoalvarez

#7 El periodista es un trabajador más y un trabajador en condiciones de precariedad. En esta situación, difícilmente puede ser independiente. No obstante, hay que realizar la suficiente presión social para que esos trabajadores uedan mantener la tensión entre el ser -trabajadores precarios que fabrican la mercancía información-y el deber ser -sujetos del derecho fundamental a la información. Lo de siempre, una sociedad desmovilizada hace que la gente se sienta muy sola y ceda. La movilización acrecienta la solidaridad.

D

Eso pasa por no tener integridad y ser unos vendidos. Aun asi hay que ser constructivos y saber perdonar... y avanzar, espero que consigan mejorar la situacion.

olmoalvarez

#3 QUIÉN HA DESPEDIDO MÁS?

El grupo Prisa para “El País” ha elaborado un proceso de bajas voluntarias y prejubilaciones al que se han acogido 60 periodistas.
Localia cesó su actividad despidiendo a 300 trabajadores.
El grupo Vocento presentó una regulación en el diario “Què” reduciendo la plantilla a la mitad (131 trabajadores se quedaron en paro).
El grupo Zeta redujo personal en un 25% (442 personas se quedaron en paro).
El grupo Godó acabó con 80 bajas en “La Vanguardia” que afectaron tanto a la redacción como a la administración del diario.
Planeta, por su parte, despidió a 100 trabajadores de “Onda Cero” y a 30 del diario “ADN”.
El pasado miércoles se cumplió un año del cierre del canal de televisión, CNN+, que a pesar de su innegable calidad, no era rentable. En estos últimos días ha estado moviéndose, por las redes sociales, el video El Periodista & El Camarero (arriba), que narra el día a día de un periodista que, para pagar el alquiler, trabaja de camarero. Ha pasado un año y todo sigue igual, de mal. El periodismo está perdiendo relevancia en una sociedad en la que los políticos quieren voceros de lo que quieren contar, las empresas no quieren perder dinero y el público cree que los periodistas son unos privilegiados.

D

#4 eing? de que coño me hablas? lol

I

La frase es extrapolable al resto de ideologías y regímenes políticos. Sin progaganda no habría habido nacionalsocialismo, etc.. La difusión de información, crítica y análisis utiliza herramientas neutras que adquieren el color de lo que se publica mediante ellas, lease lo anterior, o el nodo, etc

enochmm

Hace mucho tiempo que cuesta encontrar verdadero periodismo. Incluso cuando las condiciones no eran precarias y no se encontraban "oprimidos" y "presionados".

Tampoco hay democracia sin profesores, ni sin médicos, tampoco sin agriculturos, ceramistas...

Un buen paso para los periolistos sería empezar a dehar de creerse el ombligo del mundo y darse cuenta de que la democracia es participativa.