No siempre la práctica deportiva suele tener efectos beneficiosos para la salud y más si el lugar elegido para realizarlo es el sendero más peligroso del mundo. Esta reputación viene avalada por los más de cien inexpertos turistas y peregrinos que pagan cada año con sus vidas el fallido intento de alcanzar la meta y visitar los templos taoístas que albergan los cuatro picos con los que cuenta la montaña de Hua-Shan, una de las 5 montañas sagradas que hay en China.