Una semana sin electricidad

A petición de la revista CNR, he pasado una semana sin electricidad. Nada de luz, nada de agua caliente, nada de transportes, nada de teléfonos y, en definitiva, nada de lo habitual en la vida de un urbanita. Tras haber pasado esos siete días, puedo explicar en qué medida dependemos de la tecnología y en qué medida la sobrevaloramos.

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"he tenido que rechazar en dos ocasiones un bocadillo que ya me habían servido en un par de panaderías porque me lo habían calentado sin que yo lo hubiera pedido," Actitud absurda donde las haya, porque antes ese pan se ha cocido. No atino a ver la diferencia entre cocerlo y re-cocerlo si se trata de no usar electricidad.
Y por otro lado parece que tampoco quería usar energía, porque no quería usar ni transporte público, ni moto. ¿Entonces como narices va a llegar la comida hasta el lado de su casa?

Para mi estas conclusiones las podría haber escrito antes del experimento. Todo es muy chachi-guay. Eso si, al terminar la semana, volvemos a la "terrible" vida normal. ¿Por qué? ¿No será que la vida sin electricidad no es tan chachi-guay" como nos vende, ni la vida con electricidad tan "terrible"?

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Cuando vi el artículo en 2008 hice el mismo experimento, durante una semana, y llegué a las mismas conclusiones.

Leí más libros, pasé más tiempo en la calle, dormí más horas y en general, llevé una vida más sana.

Lo único que no repetiría son las duchas con agua fría. Supongo que te puedes llegar a acostumbrar pero para mí fue un suplicio. Aún así recomiendo la experiencia sólo para comprobar si es tan necesaria la electricidad.

#1 No todos los hornos son eléctricos.
#4 La ropa se lava a mano en una pileta

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#3 Cierto, pero si estamos que no podemos ni llamar por un telefonillo, yo por principio de precaución no hubiera comprado el pan.

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#3 Ya, si eso de la ropa ya lo sé. He estado sin lavadora. Pero me refiero a que es durillo... sobre todo cuando tocan las sábanas

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#8 Nadie dijo que fuera fácil. De todas formas para lavar las sábanas o edredones es mejor utilizar la bañera.

[#10 juanma1980]

#9 Es que si fuese fácil no se hubiesen inventado las lavadoras. De todas formas hay algunas lavadoras "manuales", desde las más antiguas con rodillos y manivela hasta las más modernas como por ejemplo:
http://biz-tec.mx/2012/08/la-lavadora-manual-que-cambiara-la-vida-a-millones-de-personas/

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#10 Cierto, no me acordaba de ésas.

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#10 Interesante invento. Yo lo que había visto era la "bicilavadora", que se puede hacer acoplando unos piñones al tambor para conectarla a la bici y hacerlo girar con los pedales de ésta.

http://i1.ytimg.com/vi/Fl1Hqc1MGJk/hqdefault.jpg

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También veo absurdo lo de no usar el telefonillo al ir de visita a casa de alguien. ¿Llamaba a grito pelao desde la calle? ¿Y como dice #1, porqué no rechaza el bocadillo ya que las lonchas de dentro seguro que las han cortado con la máquina? Pero es curiosa la experiencia, quiero decir que cuando a uno le da la ventolera no está de más experimentar eso como un reto Imagino que no necesitó lavar la ropa, por cierto.

[#13 Pakipallá]

¿Una semana? Bufff ¡¡¡nenaza!!! Dos meses y medio me pasé yo sin electricidad en casa cuando vivía en Puerto Rico, porque una tormenta tropical derribó el tendido eléctrico... no me he echado siestas más largas en mi vida, jajaja.

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#13 Con playita y temperaturas caribeñas yo me hago dos meses, y dos años también. Intenta ducharte con agua a temperatura ambiente en Zaragoza y verás qué no es tan fácil.

[#15 Pakipallá]

#14 En Puerto Rico, prueba tú a tomarte una cerveza a temperatura ambiente y verás que tampoco es fácil

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#15 Pues tienes razón. No sé qué es peor

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" ...he tenido que encender un mechero para orinar en algún lavabo público en el que no pensaba sentarme ni harto de vino, y muchas otras ‘aventurillas’ que en realidad han amenizado estos siete días."

Aprende a mear de pie como los hombres

[#5 Forestalx]

"apartar de mi vida cualquier manifestación de energía que no fuera solar."... es decir, que de pagar, no se libra

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Una semana amish, al fin y al cabo. Aunque lo de los amish con la electricidad no lo acabo de entender porque si que tienen neveras de gas y lavadoras a gasolina. Y luego la electricidad no la usan en casa, pero sí en sus lugares de trabajo. En fin. Por mi como si se dedican a peinar bombillas. Para ser un auténtico ermitaño, hay que currárselo más.