Hace 10 años | Por SamSeaborn a sociedad.elpais.com
Publicado hace 10 años por SamSeaborn a sociedad.elpais.com

Los productos de alimentación de la mayoría de los supermercados británicos lucen desde verano un semáforo. En rojo, el comprador debe pensárselo dos veces antes de ponerlo en el carrito. En verde, tiene vía libre. El método de etiquetado, sin embargo, no ha podido evitar una polémica que ha traspasado las fronteras de Reino Unido. Productos como el aceite de oliva, los frutos secos o algunas carnes han recibido el castigo de un semáforo rojo, lo cual podría penalizar su consumo.

Comentarios

Dene

dejadles que sigan cocinando con su asquerosa mantequilla..

mono

#1 No dudo que la mantequilla también tendrá un rojo como una casa

iramosjan

#2 Acabo de buscar un ejemplo y la mantequilla tiene rojo en calorías, grasas y grasas saturadas, amarillo en sal (es mantequilla inglesa, salada) y verde solo en azúcares. El aceite de oliva da rojo en lo mismo, amarillo en azúcares y verde en sal.

El auténtico problema es que el sistema funciona del modo que cito de esa página que he visitado

"The system uses red, amber and green color-coding to signal whether 100g of a retail product has a high, medium or low content of fat, saturated fat, salt and sugar relative to an adult’s maximum recommended daily amount. The more green lights, the healthier the food."

Al fijarse en una cantidad fija de 100 gramos, ciertos alimentos como el aceite resultan penalizados de forma injusta. Porque a ver quien es el majo que se liquida de una sentada 100 gramos de aceite, que debe ser como mínimo un vaso entero, dado que pesa menos que el agua.

D

son ingleses!!!! como nos van a enseñar ellos lo que es comida sana y de calidad