Hace 12 años | Por mandelbr0t a hyperbole.es
Publicado hace 12 años por mandelbr0t a hyperbole.es

Mayo de 1992. Brian Laudrup estaba fuera, disfrutando de sus vacaciones, cuando sonó el teléfono. Tenía que estar la tarde del día siguiente en un hotel de la capital danesa. No fue el único en recibir la llamada. la Federación de Dinamarca empezó a citar, uno por uno, a una veintena de jugadores con la cara y las orejas rojas por el sol.