Publicado hace 13 años por Sottoacqua a sientateyobserva.wordpress.com

Lo que era increíble en Kuwait era la sensación de estar en un teatro gigante del tamaño del planeta, con esos pozos de petróleo ardiendo por todos lados. A veces podías estar dos o tres días sin ver la luz del sol pasando por las enormes nubes de humo negro, luego, de repente, se abría el cielo. Era bastante peligroso. Había bombas de racimo sin explotar en la arena. Un periodista y un fotógrafo murieron cuando atravesaban una mancha de petróleo y ésta salió ardiendo.