El diario del Grupo Prisa ha realizado una indisimulada defensa del secretario general del PSOE en las últimas semanas. Le ha apoyado frente a los ataques del PP que apelaban a que no entorpeciera la investidura de Rajoy y, sobre todo, frente a los dardos envenenados que le lanzaban los barones autonómicos. Le ha intentado aferrar a un liderazgo sobre el que existen muchas dudas de que alguna vez haya asumido.
Los ruidos mediáticos sobre los enfrentamientos internos en el PSOE no nos debe hacer olvidar que en las elecciones del 20D perdieron el apoyo de un millón y medio de electores. Eso no se debe ni al carisma del líder ni a los enfrentamientos internos sino a la falta de un proyecto creíble que ilusione a la nueva sociedad española. Es preocupante que todo lo que se oye de sus dirigentes es más de lo mismo.
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Los ruidos mediáticos sobre los enfrentamientos internos en el PSOE no nos debe hacer olvidar que en las elecciones del 20D perdieron el apoyo de un millón y medio de electores. Eso no se debe ni al carisma del líder ni a los enfrentamientos internos sino a la falta de un proyecto creíble que ilusione a la nueva sociedad española. Es preocupante que todo lo que se oye de sus dirigentes es más de lo mismo.