Hace 13 años | Por --25450-- a blogs.lainformacion.com
Publicado hace 13 años por --25450-- a blogs.lainformacion.com

A finales de los 90, el dictador iraquí Saddam Hussein se reunió asiduamente con una enfermera y un calígrafo islámico para elaborar la reliquia más macabra del régimen: un Corán de 600 páginas escrito con 27 litros de sangre extraídos semanalmente durante dos años de las arterias del dictador. El estrambótico Corán, que se exhibe en la gran mezquita de Bagdag, resulta un regalo envenenado para el régimen iraquí, que trata de pasar la ominosa página del baazismo.

Comentarios

anxosan

Presenta un curioso dilema:
Es un libro sagrado, la palabra de su dios nada menos, por tanto no pueden destruirlo, sinó que deben honrarlo.
Sin embargo está escrito con la sangre de Saddam por tanto rendirle honores al libro también lo es hacerlo a Saddam.

¡Qué graciosas las cosas de los creyentes!

lotto

Es importante recordar que este señor aunque fuera puesto ahi por los EEUU era el diablo en persona comparable a la Duquesa Bathory que se bañaba en sangre de jovenes virgenes o Vlad Dracul, del que deriva la leyenda de Dracula.

el islam es maloo, recordadlo!!![/ironic off]

mozano

¿Haría varios ejemplares?

D

¿ Sadam no era laico ?

lebrin

Pues nada, fuego al libro, que seguro que la sangre seca arde bien.

D

Para el islam, esto es una blasfemia; parece ser.

MetalOzaru

Esto es... Escabroso

D

#1 Esto es... ANTIGUO

Brill

Es antigua, como dice #4. Se sabe ya desde antes de la invasión de Irak, así que imaginaos.