El Rey movió los hilos y tiró de influencias a finales de 2010, antes del estallido del caso Nóos, para que la infanta Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin, que entonces residían con sus cuatro hijos en Estados Unidos, alquilasen su palacete de Pedralbes, en Barcelona, a un acaudalado jeque de Emiratos Árabes Unidos.
La clave, al final: Las fuentes consultadas aseguran que el jeque Hamed bin Ahmed apenas viajó a Barcelona un par de veces en ese periodo, y que sólo residió tres o cuatro días en el palacete en cada una de esas visitas. El resto del año la mansión estuvo deshabitada.
Comentarios
Todo exterior, muy soleado.
Los alquileres de la casa real son las miserias de sus ciudadanos.
La clave, al final:
Las fuentes consultadas aseguran que el jeque Hamed bin Ahmed apenas viajó a Barcelona un par de veces en ese periodo, y que sólo residió tres o cuatro días en el palacete en cada una de esas visitas. El resto del año la mansión estuvo deshabitada.
Ha estado metido hasta el cuello en todos los tejemanejes.