La energía nuclear se presentó durante mucho tiempo como la principal alternativa a los combustibles fósiles, pero no sólo tiene problemas de seguridad. Hay más...
Lo que algunos venimos sospechando desde hace un par de décadas. Que la energía nuclear es un bluf hipersubvencionado por los estados, con un origen militar oscurantista y con objetivos que iban más allá de la generación de energía. El mismo artículo comenta que de uno de los principales objetivos era la generación de plutonio en algunos de los subprocesos para mantener la hegemonía militar.
La gráfica de generadores activos lo corrobora con total claridad. Prácticamente desde el año 1987 el número de reactores nucleares en funcionamiento es el mismo que en la actualidad.
En resumen, la energía nuclear puede que haya sido la más subvencionada de la historia, con el agravante de ser un problema no resuelto.
Nadie sabe qué hacer, de una manera definitiva, con algunos de los residuos que durarán cientos de años, en algunos casos miles, y que seguirán siendo nocivos. Eso y el peligro de que a las cafeteras que llevan funcionando a su límite de estrés durante los últimos 40 años no se les vaya la olla y monten unos cuantos de Chernobyles y Fukushimas.
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Lo que algunos venimos sospechando desde hace un par de décadas. Que la energía nuclear es un bluf hipersubvencionado por los estados, con un origen militar oscurantista y con objetivos que iban más allá de la generación de energía. El mismo artículo comenta que de uno de los principales objetivos era la generación de plutonio en algunos de los subprocesos para mantener la hegemonía militar.
La gráfica de generadores activos lo corrobora con total claridad. Prácticamente desde el año 1987 el número de reactores nucleares en funcionamiento es el mismo que en la actualidad.
En resumen, la energía nuclear puede que haya sido la más subvencionada de la historia, con el agravante de ser un problema no resuelto.
Nadie sabe qué hacer, de una manera definitiva, con algunos de los residuos que durarán cientos de años, en algunos casos miles, y que seguirán siendo nocivos. Eso y el peligro de que a las cafeteras que llevan funcionando a su límite de estrés durante los últimos 40 años no se les vaya la olla y monten unos cuantos de Chernobyles y Fukushimas.