Hace 11 años | Por ikerbera a naukas.com
Publicado hace 11 años por ikerbera a naukas.com

Todo comenzó en noviembre de 2012, cuando una compañía forense con sede en Texas anunció haber secuenciado el genoma de un Bigfoot. Entonces los investigadores serios (es decir, los que siguen el método científico y someten sus trabajos a procesos de evaluación revisados por pares antes de publicitar sus resultados) se les echaron encima acusándoles fabricar historias, y les exigieron publicar datos que respaldasen tamaña extraordinaria afirmación si querían ser tomados en serio.