Una chica llamada Anita pasó un tiempo trabajando en la socialización de una manada de lobos en el parque zoológico Polar en Salangsdalen, Noruega. Este fue su primer encuentro con los lobos, después de dos meses.
impresionante. Solo de eschuchar los gruñidos para reforzar su jerarquía respecto al otro, enseñando los colmillo a un centímetro de la cara de ella, es para mearse encima. Fijaos como ella en ese momento, agacha la cabeza y se mantiene quieta. Lo dicho increible.
¡Que se la comen, por dios! Me ha encantado, es muy raro que los lobos socialicen con los humanos. Es de destacar la actitud de ella, en ningún momento los acaricia o los trata como perros. Muy bonito.
Comentarios
VíaMezvan
impresionante. Solo de eschuchar los gruñidos para reforzar su jerarquía respecto al otro, enseñando los colmillo a un centímetro de la cara de ella, es para mearse encima. Fijaos como ella en ese momento, agacha la cabeza y se mantiene quieta. Lo dicho increible.
Mi homenaje A Felix Rodrigue De La Fuente.
¡Que se la comen, por dios! Me ha encantado, es muy raro que los lobos socialicen con los humanos. Es de destacar la actitud de ella, en ningún momento los acaricia o los trata como perros. Muy bonito.
Vivir eso tiene que ser algo increible, que pasada de verdad
Se han meado de placer. Qué preciosidad, lastima que aquí en "hespaña" se pretende que en ciertas zonas, dejen de estar protegidos.
La canción cobra pleno sentido ¿Quién teme al loboferoz? tralala tralala ¿Quién teme al loboferoz?