Publicado hace 13 años por --97137-- a eldescodificador.wordpress.com

“Si me rechazan algún artículo, dimito”, sentenció el ministro José Luis Corcuera. El Tribunal Constitucional declaró inconstitucionales los dos apartados de la Ley de Seguridad Ciudadana, la famosa “Ley Corcuera” de la patada en la puerta. Cinco días después Corcuera llamó a mi amigo y le citó para la rueda de prensa en la que presentó su dimisión. Más tarde en uno de los largos y vacíos pasillos del Congreso. Corcuera se le acercó, le puso la mano en el hombro y le dijo: “No te puedes imaginar lo duro que es dejar de ser ministro”.

Comentarios

alexwing

#3 hay que diferenciar que es poder y a que se refiera Rand con el. Lo que nunca puede ser el poder es un fin, sino un medio, de conseguir un propósito.

El poder económico se ejerce por medio de algo positivo, ofreciendo a los hombres un premio, un incentivo, un pago, un valor; el poder político se ejerce por medio de algo negativo, por la amenaza de castigo, daño, encarcelamiento, destrucción.

alexwing

"La ambición de poder es una mala hierba que sólo crece en el solar abandonado de una mente vacía." Ayn Rand

iramosjan

#2 Ya. Debe ser verdad, por eso ella lo ambicionaba tanto.

En serio, cualquiera que quiera mejorar las cosas en este mundo, o al menos cambiarlas, tiene que ambicionar poder. Es una hipocresía de gran calibre considerar la ambición de poder como un mal en sí misma. Otra cosa es querer el poder por el poder mismo...

Después, jamás entenderé por qué razón les parece tan mal a los periodistas que los políticos quieran el poder y les guste tenerlo. Es la diferencia entre "hablar" y "decidir" ¿Cómo no lo van a querer, y a echarlo de menos cuando ven el primer telediario y ya no pueden pensar "voy a hacer esto o aquello" sino que se han convertido en meros espectadores?

triumph

Mandatos limitados por ley y se acaba el tema.Basta ya de mangantes.