Una madre sevillana, Carmen Espejo, perdió la custodia de sus dos hijas en el año 2000 tras ser acusada de tenerlas malnutridas y de maltratar a la menor de ellas, hasta que la Audiencia Provincial de la localidad hispalense reconoció seis años después que estos síntomas respondían a una enfermedad genética, el síndrome de Cornelia de Lange, en el que los pacientes se producen autolesiones y sufren trastornos alimenticios.
Lo que no entiendo es "hasta que la Audiencia Provincial de la localidad hispalense reconoció seis años después" no me entra en la cabeza. ¿Lentitud de la Justicia o mala fe? ¿Retirada preventiva?
Comentarios
Pobrecilla...
Lo que no entiendo es "hasta que la Audiencia Provincial de la localidad hispalense reconoció seis años después" no me entra en la cabeza. ¿Lentitud de la Justicia o mala fe? ¿Retirada preventiva?
6 años en darse cuenta. Pobre mujer.