El Papa vuelve una y otra vez a uno de sus temas favoritos, el sexo. Aun no ha salido del hoyo de la generalizada pedofilia en la Iglesia, ni del lío sobre la permisividad del uso del preservativo por prostitutos, y ya se ha lanzado de nuevo a hablar, esta vez, sobre la educación sexual. Revisando algunas doctrinas como la del judaismo ortodoxo me he encontrado “observancias” (prohibiciones) como: mirar a miembros del sexo opuesto, vestir ropa del sexo opuesto al nuestro, estar a solas con una persona del sexo opuesto que no sea el cónyuge o u
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estás enferma y obsesionada
Deberías variar tus fuentes.