Reflexiones tras la manifestación del 14 de abril en Madrid. El pueblo está despertando. La conciencia de la realidad irrumpe. Cada vez más gente en la calle percibe que no hay otra salida que la lucha. La memoria de su lucha nos hace insobornables. Renace en la juventud rebelde que se levanta, niega el futuro de opresión al que se les condena y busca, golpe a golpe y verso a verso, la forma de reconstruir el proyecto histórico de emancipación.